Nuñez del cuvillo

Propietario: Joaquin Nuñez del Cuvillo
Antiguedad: 13 de mayo de 1991.
Señal de orejas: Descuarte en la derecha y rabisaco en la izquierda.
Fincas: "El Cuvillo" y "El Lanchar", Vejer de la Frontera (Cadiz).
Procedencia: Tamaron-Mora Figueroa. 


Dieciocho años, que son los que lleva Joaquin Núñez del Cuvillo como ganadero, han bastado para que la divisa que adquirió, que no estaba en su mejor momento, se haya situado desde hace ya algunas temporadas en lo más alto del escalafón ganadero. Y lo ha hecho por meritos propios, ya que ha conseguido, con afición y trabajo, que sus toros tengan la vacada que compró Joaquín Núñez en 1982 había pertenecido a  Francisca Flores Sánchez hasta 1957, y a Jaime Osborne y hermanos, que variaron su procedencia por la familiar de Osborne, hasta su venta a Núñez del Cuvillo.

 Ya en su poder, el nuevo propietario se encontró con un problema serio: el ganado que había adquirido, de gran clase y nobleza, no estaba sobrado de fuerzas, por lo que el trabajo tenía que ser en esa linea. Por ello, además de variar el hierro, tomó  dos decisiones fundamentales. La primera, refrescar lo de Osborne con vacas y sementales de otras ganaderías de la linea  Tamaron-Mora Figueroa, como Torrealta, Jandilla o Sayalero. Además, tras escrupolosa selección, mantuvo también un reducisímo grupo de vacas de Núñez que pertenecían a la ganaderia que adquirío a su primo Carlos Núñez Moreno de Guerra. Y, la segunda, trabajar el tema de la fortaleza  con una mejora en la alimentación y un cambio de terrenos, puesto que las ondulaciones de "El Grullo" favorecían la fortaleza de las reses. Ademas desde el principio, tuvo muy claro el tipo de toro que buscaba, tanto en tipo como en comportamiento. Así, a las templadas embestidas de los "Osbornes", empezaron a añadirseles otras características que irían modelando el toro que buscaba, que además de noble, sería alegre, tendría emoción y sería bravo., aunque siempre en la proporción justa para "no resultar molestos para los toreros", segun palabras del propio Núñez del Cuvillo.

Respecto al tipo, la uniformidad es grande, pero con algun pequeño matíz, que diferencia, por ejemplo, los toros de la linea de Sayalero, algo mas cornalones y largos de tipo, aunque igualmente bajos que el resto. En general, el toro de Nuñez del Cuvillo es armonioso, bajo , reunido, de manos cortas, fino de tipo y serio, aunque sin exageraciones en sus astifinas defensas. Pero , si existe algo caracteristico de la vacada gaditana es la enorme variedad de pelos de sus toros, que abarca toda la gama, desde el negro hasta el ensabanado. En los cerrados de "El Grullo" se pueden ver burracos, castaños, coloraos, jaboneros, salineros, sardos o mulatos, como demostración de esta variedad cromática.

  Con todo ello se puso a trabajar, ayudado por sus hijos Curro y Alvaro, intentando sacar lo mejor de cada una de estas líneas. Al principio, lidió en plazas de poca responsabilidad para ir viendo resultados, y con lo positivo de éstos ya a partir de 1987, en plazas de mayor fuste, en una progresión que no ha parado hasta hoy, lidiando con bastante éxito en los ruedos de Barcelona, Madrid, Sevilla, Pamplona, Córdoba, Zaragoza, Valencia, Albacete, entre otros. Toros como "Encendido", y lidiado en Valladolid en 1992; "Fugitivo" y "Barquito", en Sevilla en 1993; "Pirata", en Arles en 1994; "Tobillito", en Granada en 1998; "Ganador", en Barcelona en 1999 o "Ropalimpia" en Zaragoza, en el 2000, no han hecho sino engrandecer el historial de una vacada que se ha ganado a pulso un puesto entre las mejores, con tres toros indultados y once de vuelta al ruedo en los últimos diez años.

Pepe Arenillas (mayoral de Núñez del Cuvillo)

Patio de cuadrillas